En la pequeña localidad de Pau, muy cerquita de Roses, se encuentra el restaurante del hotel Mas Lazuli. Un restaurante ubicado en un espacio excepcional, en medio de un olivar y un viñedo, donde se respira naturaleza.
En el restaurante Mas Lazuli encontraremos una cocina mediterránea con un buen producto. Además, un producto de proximidad, cosa que, como ya sabéis, nos gusta mucho en SartenPorElMango, ya que en algunos de sus platos podemos encontrar pescado y marisco del Golf de Roses.
El chef del restaurante es Daniel-Ilich Tornos que se formó en la escuela Bellart de Barcelona y ha tenido la oportunidad de completar su formación en restaurantes de la talla de Mugaritz, Bardal o el Agüelo.
Local 🏬
El restaurante del hotel Mas Lazuli se encuentra en la carretera que va de Roses a Vilajuïga. Es cierto que la entrada a la finca del restaurante carece de buena señalización y de no estar atento, es posible pasarse su entrada, sobre todo si es de noche.
Una vez hemos entrado en la finca, un camino de tierra nos llevará a un parking donde podremos dejar nuestro automóvil. Este camino de tierra está en medio del olivar de la finca, y de nuevo, si es de noche, el camino carece de luminosidad y no sabes muy bien por donde vas.
El parking tampoco está bien señalizado, por la falta de esa luminosidad, y puedes pasarte la entrada. Y otro problema que encontramos es que en el parking hay pocas plazas para aparcar, aún yendo pronto a cenar, conseguimos la última plaza en el margen del parking.
Una vez sobrepasados estos pequeños obstáculos, llegamos al restaurante. Y una vez aquí, solo queda maravillarse por el enclave del restaurante y sus vistas a la piscina del hotel.
El restaurante, donde se combina un estilo moderno con un estilo rústico, se compone de una sala interior y una terraza. Dado que nuestra visita tuvo lugar en período estival, nos ubicamos en la terraza y la sensación al llegar fue muy agradable y el clima acompañaba.
Ambiente 🕯️
Como comentamos, tomamos asiento en una de las mesas de la terraza exterior. La distribución de las mesas hacía que la distancia entre las mismas fuera suficiente amplia como para disponer de la conveniente intimidad que se espera en un lugar así.
Cabe destacar que la luminosidad de la terraza era un poco escasa. Y una vez sentados en la mesa, costaba vislumbrar los cubiertos, vasos y copas. Qué decir de poder ver el plato con total claridad.
A pesar de ello, la ubicación, junto a la decoración y el clima nos permitió disfrutar de un ambiente notable.
Servicio 🤵🏻
El servicio del Mas Lazuli es sin lugar a duda el punto más débil de todos los valorados, al menos el día de nuestra asistencia.
Al llegar al restaurante, la bienvenida por parte del jefe de sala no fue la que nos esperábamos de un lugar con esa elegancia. Parecía un poco estresado y simplemente nos preguntó el nombre de la reserva, nos hizo esperar unos minutos y nos indicó desde la distancia nuestra mesa. Un simple ‘buenas noches’ se hubiera agradecido.
A parte de este, en la sala había dos chicos jóvenes, un chico y una chica. Jóvenes en edad, inexpertos en sala y muy tiernos en simpatía.
El trato fue frío y distante, el personal de sala se limitaba simplemente a servir y retirar platos de la mesa, la mayoría de veces con mucho retraso.
Antes hemos comentado que la luminosidad en la terraza era escasa y costaba distinguir los cubiertos así como observar los platos con claridad, pues parece que el servicio no se percató de ello hasta la mitad del servicio donde pudimos disponer de una vela que se agradeció. No tanto por la luz que emitía, sino por el gesto. Ya sabéis lo que dicen, más vale tarde que nunca.
Menú 👨🏻🍳
Optamos por degustar el ‘Menú Sabores’ que consiste en un aperitivo, un primero, un segundo y el postre. Y nos decantamos por platos con ingredientes de proximidad como el ‘Carpaccio de Gamba de Roses’ y el ‘Pescado del Puerto de Roses al Tepanyaki’.
La calidad del producto es más que aceptable y se respeta adecuadamente. El trato que se le da al producto también es correcto así como su ejecución. Platos con buen gusto y buen sabor. Aun así, se agradecería un poco más de cantidad por cada ración, ya que a menudo es un poco justa.
En el apartado dulce es donde hallamos el mayor déficit del menú. Encontramos unos postres simples y sencillos si tenemos en cuenta el nivel de los platos principales. Esto no quiere decir que no estuvieran aceptables al gusto, sino que comparando los platos salados con los dulces, estos últimos poseen una elaboración más humilde.
Calidad/precio 💰
La calidad/precio del Mas Lazuli es aceptable. El precio del menú se ajusta correctamente al entorno, la masía, la decoración y la calidad de los productos que se puede degustar.
Aunque como ya hemos comentado, la cantidad de las raciones es muy justa, el resto de atributos del Mas Lazuli hace que el precio del menú esté compensado y sea razonable.
Valoración final 🚦
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7.5/10
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7.5/10
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4/10
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8/10
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7.5/10
Resumen
El restaurante del hotel Mas Lazuli se encuentra situado en una finca excepcional, rodeada de naturaleza. En el interior de la finca se encuentra un antiguo convento del siglo XI que hace sus veces de hotel.
El local cuenta con una sala principal interior y una terraza, donde el buen gusto en la decoración destaca a primera vista y esto hace de ello un local muy acogedor.
Destacamos como puntos fuertes del Mas Lazuli su entorno y sus platos principales. Podríamos pensar que por ello se trata de un restaurante excepcional pero cuando evaluamos un restaurante también tenemos que tener en cuenta otros aspectos. Y en este caso, destacamos como puntos débiles el servicio, la cantidad de las raciones y la simplicidad de los platos dulces respectos de los salados.
Lo que nos ha gustado mucho es que trabajen con producto local y de calidad, cosa que para nosotros tiene un plus.