¿Sigues una vida vegana? Esta receta es para ti. Con esta crema vegana de calabacín y coulis de cereza vas a triunfar.

Una receta vegana muy fácil de preparar y con ingredientes fáciles de encontrar en cualquier supermercado. Incluso, si preparas esta receta en verano, puede ser que hasta tengas todos los ingredientes ya en casa.

Otra cosa que necesitaras, y que encontraras en nuestro blog, es un coulis de cereza. La combinación con la crema vegana es sorprendente. Encontraras todos los detalles en nuestra última receta:

El calabacín, la hortaliza del verano

Hace pocas semanas que empezó el verano y estoy seguro que ya habéis comido algún que otro calabacín. Sí, la temporada ya ha empezado. Por eso, esta crema vegana de calabacín y coulis de cereza es ideal para esta época del año.

¿Cuántos kilos de calabacín os han dado ya vuestros familiares y amigos? Nosotros ya hemos preparado algunas cremas y hemos hecho algunas tortillas de calabacín

Este año aún no hemos conseguido flores de calabacín. Con lo buenas que estaban… ¿Recordáis nuestra receta?

¿Qué necesito para hacer una crema vegana?

Como decíamos anteriormente, es muy posible que ya tengas todos los ingredientes en tus armarios. Los ingredientes principales para preparar esta crema vegana de calabacín son: calabacín y leche de coco.

Como ingredientes secundarios, nunca puede fallar el ajo, la cebolla y las especias. En este caso, cuando tengas la crema vegana ya lista, le puedes agregar una nuez de margarina o mantequilla vegana.

A partir de esos ingredientes, puedes agregarle lo que quieras, o lo que tengas en casa. Si tienes zanahorias, puedes agregarlas sin problema.

Si no sigues un estilo de vida 100% vegano y eres más seguidor de la dieta vegetariana, échale un ojo a nuestra receta de crema de calabacín con mozzarella fresca

Cómo hacer una crema vegana de calabacín con coulis de cereza

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Crema vegana de calabacín y coulis de cereza

¿Sigues una vida vegana? Esta receta es para ti. Con esta crema vegana de calabacín y coulis de cereza vas a triunfar.

Una receta vegana muy fácil de preparar y con ingredientes fáciles de encontrar en cualquier supermercado. Incluso, si preparas esta receta en verano, puede ser que hasta tengas todos los ingredientes ya en casa.

Plato Aperitivo, Plato principal

Cocina Mediterránea

Keyword calabacín, cerezas, vegana, vegetariana

Tiempo de preparación 20 minutos minutos

Tiempo de cocción 25 minutos minutos

Raciones 4

Autor Cristian Álvarez

Cost 6 €

Equipment

• 1 Olla de 24 cm. de acero inoxidable
• 1 Cazo de acero inoxidable de 18 cm
• 1 Batidora de mano

Ingredientes

• 4 hojas laurel
• 4 ud clavo
• 2 dientes ajo
• 2 ud cebolla
• 4 ud calabacín
• 1 L caldo de verduras
• 200 mL leche de coco
• especias al gusto
• coulis de cereza

Elaboración paso a paso

• Ponemos nuestra olla grande a fuego medio, agregamos aceite de oliva hasta cubrir el fondo y agregamos las hojas de laurel y el clavo.

  Mientras tanto, pelamos los dientes de ajo, lo cortamos por la mitad verticalmente y los cortamos a tiras muy finas. Los agregamos a la olla y subimos a fuego medio-alto.
  4 hojas laurel, 4 ud clavo, 2 dientes ajo
• Mientras se doran los ajos, pelamos las cebollas, las cortamos por la mitad y las cortamos en juliana. Las agregamos a la olla y bajamos a fuego medio.

  Con cuidado que no se queme la cebolla, preparamos los calabacines. Para ello, los cortamos longitudinalmente por las dos mitades para que nos queden a cuartos. Después, cortamos en trozos de 1 cm aproximadamente. Lo agregamos a la olla con la cebolla. Dejamos cocinar durante unos 15 minutos. Removemos a menudo.
  2 ud cebolla, 4 ud calabacín
• Mientras se pochan las verduras, en un cazo pequeño como este, ponemos el caldo de verduras y lo calentamos casi a ebullición.

  Cuando las verduras ya estén cocinadas, subimos el fuego casi al máximo y vertemos el caldo de verduras. Dejaremos cocinar unos 8 minutos. Para ahorrar energía, yo lo dejo 4 minutos a fuego máximo y luego otros 4 minutos pero con el fuego apagado, para que se cocine con el calor residual.
  1 L caldo de verduras
• Con las verduras ya hervidas, retiramos el agua de la cocción. Guardadla, no tiréis el caldo.

  Es el momento de triturar las verduras con la mini pimer. Si veis que queda un poco seco, podéis ir agregando el caldo de la cocción hasta que os guste la textura que queda.
• Al puré que tendréis en la olla, agregáis la leche de coco y las especias que más os gusten. Yo he añadido comino, curry, ajo en polvo, pimienta negra, y nuez moscada.

  Volvéis a mezclarlo todo con la mini pimer para que emulsione con la ayuda de la leche de coco. Podéis agregar un chorrito de aceite de oliva si queréis.
  200 mL leche de coco, especias
• Con todo esto, corregís al punto de sal que más os guste (sin pasarnos) y ya podemos emplatar.

  No olvidéis agregar el coulis de cerezas
  coulis de cereza
  

Notas

• Dado que el calabacín es casi todo agua y para aprovechar al máximo sus nutrientes, yo no los he pelado. Pero si os gusta más sin la piel, los podéis pelar sin problema.
• Junto a la leche de coco, podéis agregar mantequilla vegana o margarina vegetal. Esto le dará un brillo a vuestra crema vegana de calabacín y un toque muy diferente.

Consejo nutricional

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el calabacín es una hortaliza muy interesante desde el punto de vista nutricional. No podemos decir que es un súper alimento, pero casi.

El calabacín es rico en potasio, fósforo, magnesio y calcio. Además, tiene un aporte calórico muy bajo, de tan solo 14 kcal por cada 100 gr. Uno de los puntos a destacar del calabacín es que a penase aporta grasa, pero por contra, tampoco nos aporta proteínas.

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La entrada Crema vegana de calabacín y coulis de cereza se publicó primero en SartenPorElMango.

En esta receta os enseñaremos a cómo hacer coulis de cereza fácil. Se trata de una preparación muy sencilla y que tendréis lista en muy poco tiempo.

Un coulis de cerezas os puede servir tanto para recetas de carne como para recetas de postres. ¿No te lo crees? ¡Sigue leyendo!

Usos del coulis de frutas

Seguro que pensáis que los coulis de fruta sólo se pueden aplicar a las recetas de repostería. A ver, en parte, tenéis razón. Cuando pensamos en fruta, la mayoría de veces es para recetas dulces. Como este coulis de frutos rojos que hicimos para decorar nuestra receta tradicional de panna cotta:

Pero, seguro que alguna vez habéis comido el típico magret de pato con frutos rojos, ¿a que sí? Pues bien, en parte, ese aderezo de frutos rojos podríamos tratarlo como un sirope de fruta, aunque sea en caliente.

Después de leer esta receta, ya sabréis cómo hacer coulis de cereza fácil y lo podréis poner en práctica. Para ello, os dejamos una de nuestras recetas veganas donde lo hemos usado para darle un toque de color y de frescor a nuestro plato.

Temporada de cerezas

La cereza es una fruta con una temporada corta. En España, la temporada de la cereza es en los meses de mayo, junio y julio. Como la mayoría de las frutas de esta época, hay que aprovechar bien su temporada porque el resto del ano cuesta más encontrarlas. Hablamos de las ciruelas, albaricoques y nísperos entre otros.

A nivel mundial, España es uno de los países que más cerezas produce, podéis consultar la fuente aquí. Pero, además de eso, en nuestro país, tenemos una DOP (denominación de origen protegida) y una IGP (Indicación Geográfica Protegida). Estas son la DOP Cerezas del Jerte y la IGP Cerezas de la montaña de Alicante. Mas info aquí y aquí.

Que necesito para hacer un coulis de cerezas

Hoy os enseñamos a cómo hacer un coulis de cereza muy fácil. Y, la verdad, es extremadamente sencillo de hacer. ¡Tan sólo necesitaréis 3 ingredientes!

Lo primero que vamos a hacer es un sirope con el que conseguiremos darle cuerpo al coulis. Para hacer el sirope sólo necesitamos agua y azúcar. Como siempre, las cantidades son una pista, si os gusta un sirope más dulce, podéis agregar algo más de azúcar.

Por otro lado, tendremos que descorazonar las cerezas. Es un poco entretenido, pero no tardaréis más de 5-10 minutos, se hace rápido la verdad. Si queréis, os podéis ahorrar este paso y comprar directamente, en tiendas especializadas, un puré de cerezas ya listo para usar.

Cómo hacer un coulis de cereza muy fácil

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Cómo hacer coulis de cereza fácil

En esta receta os enseñaremos a cómo hacer coulis de cereza fácil. Se trata de una preparación muy sencilla y que tendréis lista en muy poco tiempo.

Un coulis de cerezas os puede servir tanto para platos de carne como para recetas de postres. ¿No te lo crees? ¡Sigue leyendo!

Plato Acompañamiento, Postre, Sopa

Cocina Mediterránea

Keyword cerezas, salsas

Tiempo de preparación 10 minutos minutos

Tiempo de cocción 5 minutos minutos

Autor Cristian Álvarez

Cost 0.50 €

Equipment

• 1 Cazo de acero inoxidable de 18 cm
• 1 Deshuesador de cerezas (opcional)
• 1 Batidora de mano

Ingredientes

• 50 g agua
• 40 g azúcar
• 100 g cerezas deshuesadas

Elaboración paso a paso

• En el primer paso prepararemos un sirope. Para ello, en nuestro cazo pequeño, pondremos el agua y el azúcar y calentaremos durante 5 minutos a fuego medio-alto.
  50 g agua, 40 g azúcar
  
• Mientras se hace el sirope, deshuesamos las cerezas. Lo podéis a hacer a mano con un cuchillo o con un deshuesador de cerezas como éste.
  100 g cerezas
  
• Con el sirope y las cerezas listo, vertemos las cerezas en el sirope.

  Si queremos, podemos dejar macerar las cerezas dentro del sirope durante algunos minutos.
  
• El siguiente paso será triturar todo con una mini pimer como esta. Y acto seguido, os recomiendo colar el resultado para eliminar cualquier impureza.
  

Notas

1. Una vez terminado el coulis de cerezas, podéis volverlo a calentar en el fuego unos minutos más. Eso hará que la textura sea más espesa, parecida a un sirope.

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Prepara este gazparejo (que no es más que una sopa fría de tomate y pepino) y refréscate de forma saludable. Con muy pocos ingredientes, podrás preparar esta especie de gazpacho o salmorejo.

Con estas dos hortalizas tendrás una bebida refrescante y nutritiva. La puedes tomar a cualquier hora, para la comida o la cena, para merendar, entre horas. Y te puede servir como plato principal con algún topping o como acompañamiento de otro plato principal.

Como ves, este gazparejo o sopa fría de tomate y pepino es muy versátil. ¡La puedes combinar de mil maneras distintas!

Gazpacho o salmorejo

No he querido titular a esta receta como gazpacho o salmorejo porque esas dos recetas están muy arraigadas a la cultura andaluza y me pueden saltar a la yugular. Me explico.

Como en cualquier receta, cada casa y cada familia es un mundo. Pero sé que, la gran mayoría de andaluces y españoles, al gazpacho, además de tomates y pepinos, le echan cebolla, pimiento verde, ajo y agua, entre otros ingredientes.

Respecto al salmorejo, la base principal de este plato es el tomate y el pan. También se le puede poner un poquito de ajo y/o vinagre, eso ya a gustos. Al típico salmorejo cordobés se le acompaña de virutas de jamón serrano y trocitos de huevo duro.

Tomate y pepino, hortalizas de temporada

Cada vez queda menos para entrar en verano. Sí, aunque ya hace unos días que hace bastante calor, aún es primavera. Cuando llega el verano es sinónimo de alegría en la huerta. Tomates, pepinos, calabacines, higos, ciruelas, melocotones, melones, sandías… ¡y un sinfín de productos más!

El tomate es la hortaliza reina de las recetas de verano. Si os alejáis un poco de las urbes, seguro que veréis en cualquier huerto las típicas cañas por donde suben las ramas de esta fruta tan rica.

Si el tomate es el rey del verano, el pepino es el príncipe del verano. No tiene la tremendísima fama del tomate, pero en cualquier huerto que haya tomates, también habrá pepinos aunque en menor medida.

La naturaleza nos da estas dos hortalizas en la época cálida del año y vale la pena aprovecharlas. Son hortalizas muy refrescantes que ayudan a apaciguar el horrible calor al que nos enfrentamos en los últimos años.

¿Que necesito para preparar gazparejo, sopa fría de tomate y pepino?

Preparar este gazparejo en casa va a ser muy sencillo. Los ingredientes principales van a ser el tomate y el pepino. Por eso se trata de una sopa fría de tomate y pepino. A partir de aquí, podéis usar los ingredientes que queráis y las cantidades que más os gusten, porque a gustos, colores.

Nosotros hemos usado pan de molde integral, unos dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra y vinagre de jerez. La combinación de estos ingredientes nos ha dejado una mezcla de gazpacho y salmorejo con un sabor y una textura muy rica y agradable.

En vuestra casa, podéis modificar las cantidades si os gusta mucho el pepino o no os gusta nada. Podéis agregar más pan o no ponerlo, como también podéis utilizar pan de barra. ¡Personalizad el gazparejo a vuestro gusto!

Si os gusta la textura más clara del gazpacho u os interesan las recetas sin gluten, agregad un poquito de agua y no agreguéis el pan. Si por el contrario, os encanta la textura más espesa del salmorejo, agregad más pan a vuestra receta.

Que no os gusta el ajo ni en pintura, pues no pasa nada. Que queréis ahuyentar a todos los vampiros que viven con vosotros, ponedle toda la cabeza de ajos

Esta es una receta de Thermomix muy sencilla ya que solamente deberás triturar los ingredientes para disfrutar de una receta vegana súper rica y saludable.

Receta de esta mezcla entre gazpacho y salmorejo

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Gazparejo, sopa fría de tomate y pepino

Prepara este gazparejo (que no es más que una sopa fría de tomate y pepino) y refréscate de forma saludable. Con muy pocos ingredientes, podrás preparar esta especie de gazpacho o salmorejo.

Con estas dos hortalizas tendrás una bebida refrescante y nutritiva. La puedes tomar a cualquier hora, para la comida o la cena, para merendar, entre horas. Y te puede servir como plato principal con algún topping o como acompañamiento de otro plato principal.

Plato Acompañamiento, Aperitivo, Bebidas, Plato principal, Sopa

Cocina Española

Keyword ajo, pan, pepino, tomate

Tiempo de preparación 10 minutos minutos

Tiempo total 10 minutos minutos

Raciones 8

Autor Cristian Álvarez

Cost 2 €

Equipment

• 1 Batidora de mano

Ingredientes

• 1 kg tomate maduro
• 250 g pepino
• 80 g aceite de oliva virgen extra
• 20 g vinagre de jerez
• 1 rebanada pan de molde
• 2 dientes ajo
• sal (al gusto)
• pimienta negra (al gusto)

Elaboración paso a paso

• Empezamos pelando los tomates. Si, necesitaremos un poco de paciencia. A medida que los tengáis pelados, podéis ir haciendo trozos e ir metiéndolos en vuestro robot de cocina o Thermomix.
  1 kg tomate
• A continuación pelamos el pepino. Y lo troceamos para meterlo en nuestro robot de cocina o Thermomix.
  250 g pepino
• Agregamos el resto de ingredientes en el vaso del robot de cocina o Thermomix. Pelad los ajos antes
  80 g aceite de oliva, 20 g vinagre de jerez, 1 rebanada pan de molde, 2 dientes ajo, sal, pimienta negra
• En nuestro robot de cocina o Thermomix, trituramos todos los ingredientes juntos a máxima potencia durante 1 minuto.
• Ya tenéis vuestro gazparejo o sopa fría de tomate y pepino lista. Si queréis que este aún más buena, dejadla, al menos, un par de horas en la nevera y a disfrutar

Notas

1. Para pelar los tomates podéis escaldarlos primero. Os será mucho más fácil.
2. Si no tenéis robot de cocina o Thermomix, podéis poner todos los ingredientes en una olla o recipiente grande y triturarlo todo con una batidora de mano o minipimer.
3. Agregad las especias que más os gusten a vuestra sopa fría de tomate y pepino.

Consejo nutricional

El tomate, más allá de ser una fruta muy refrescante en verano, también nos ayuda a proteger la vista gracias a la cantidad de vitamina A que contiene. Pero también nos ayuda a cuidar la piel, a mejorar la circulación o evitar el estreñimiento

El pepino es prácticamente agua, por eso es muy diurético y nos ayuda a perder peso. También estimula nuestro sistema inmunitario, protege al corazón y es un antiinflamatorio natural.

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Si os gustan las ciruelas, ésta tarta casera de ciruelas stanley os va a encantar. Además, es una tarta muy fácil de preparar. La podéis preparar de un día para otro, ya que fría estará mucho más rica, y sorprender a vuestros invitados con el postre. Es tan fácil de hacer que hasta los más pequeños de la casa os podrán ayudar.

Si no podéis conseguir ciruelas de la variedad stanley no pasa nada, no se acaba el mundo. Podéis hacer ésta riquísima tarta con otras variedades de ciruelas como la ‘damascena‘, la ‘claudia’ (creo que la más conocida) o la ‘mirabel’. Si aun así, no dispones de ciruelas, puedes hacer ésta maravillosa tarta con casi cualquier fruta que tengas en casa o se fácil conseguir como unos melocotones, albaricoques, fresas, manzana… O incluso mejor, ¡una mezcla de varias frutas!

No nos cansamos de repetir lo saludable que es comer fruta y verdura, pero tampoco nos cansamos de recordaros lo beneficioso que es para todos el consumir frutas y verduras de temporada. Bueno para nosotros, bueno para el planeta y bueno para nuestro bolsillo, ¿qué más se puede pedir?

En SartenPorElMango tenemos la gran suerte de poder contar, a menudo, con fruta y verdura de temporada, de proximidad y de producción ecológica. Y esta vez ha sido el turno de las ciruelas. Hemos tenido la oportunidad de contar con unos 6 kilogramos de ciruelas de la variedad stanley.

Ciruelas Stanley

Existen centenares de variedades de ciruelas, con sus diferentes colores, formas y tamaños. Parece que la primera gran diferenciación está entre la variedad europea y la variedad japonesa.

La variedad stanley es una variedad europea, de piel color violeta, forma ovoide y de pulpa compacta que tiene un color amarillento/verdoso. Esta variedad madura a mediados de Agosto.

Preparación de la tarta casera de ciruelas stanley

Ésta tarta casera consta de 3 elaboraciones independientes, muy sencillas todas ellas. Primero haremos una masa de que nos hará de base para nuestra tarta. Después tendremos que preparar las ciruelas y, por último, haremos una pequeña mezcla para rellenar los huecos que dejen las ciruelas que luego se horneará y nos dará más cremosidad a nuestra tarta.

La base de la masa es muy sencilla y la podéis edulcorar más o menos a vuestro gusto. Sólo utilizaremos harina, agua, mantequilla y azúcar. La combinación de estos ingredientes nos permitirá tener una base resistente para nuestra tarta que nos ayudará a comerla, tanto si lo hacemos con las manos como con un tenedor.

La segunda parte de nuestra tarta, que podremos preparar con antelación, será la más sencilla. Simplemente tendremos que partir las ciruelas por la mitad y quitarles el hueso. Sí, una a una.

Ya para acabar, en la última fase mezclaremos leche, azúcar y huevo para dar un toque cremoso a nuestra tarta. Esto hará que podamos rellenar los huecos existentes entre las ciruelas y, cuando se hornee, nos dé más cremosidad y dulzor.

Cómo hacer una tarta casera de ciruelas stanley

Tarta casera de ciruelas stanley

Receta de Cristian ÁlvarezPlato: ReposteríaCocina: MediterráneaDificultad: Fácil

Porciones

10

Tiempo de preparación

30

minutos

Tiempo de cocción

40

minutos

Tiempo de reposo

3

horas 

Tiempo total

4

horas 

10

minutos

Si os gustan las ciruelas, ésta tarta casera de ciruelas stanley os va a encantar. Además, es una tarta muy fácil de preparar. La podéis preparar de un día para otro, ya que fría estará mucho más rica, y sorprender a vuestros invitados con el postre. Es tan fácil de hacer que hasta los más pequeños de la casa os podrán ayudar

INGREDIENTES PARA LA BASE

• 200 g de harina

• 100 g de agua fría

• 75 g de mantequilla sin sal fría

• 20 g de azúcar

• INGREDIENTES PARA EL RELLENO

• 500-600 g de ciruelas sin hueso

• 50 + 75 g de azúcar

• 250 ml de leche

• 1 huevo

• 15 g de harina de maíz

• UTENSILIOS

• Bol de vidrio

• Rodillo

• Molde redondo bajo (26 cm de diámetro)

• Vaso batidor

• Varillas eléctricas

Pasos a seguir PARA HACER UNA Tarta casera de ciruelas stanley

• Empezaremos mezclando los ingredientes de la base en un bol. Para ello, añadimos la harina y el azúcar e integramos para posteriormente agregar la mantequilla a cuadrados pequeños.
  Nunca mejor dicho, metemos las manos en la masa y con la punta de los dedos vamos apretujando la mezcla unos 2-3 minutos hasta que nos quede una textura arenosa.
• En este punto agregamos el agua fría y volvemos a integrar con las manos. No es necesario amasar en la encimera.
  Pasados unos minutos, la harina habrá absorbido toda el agua y tendremos una pasta a la que le podremos dar forma de bola.
  Envolvemos en film transparente y dejamos reposar en la nevera, al menos, unos 30 minutos.
• Pasado ese tiempo, enharinamos la encimera y dejamos caer nuestra bola de masa.
  Con el rodillo estiramos la masa, dándole forma redonda de unos 5mm. de grosor.
  Engrasamos con aceite nuestro molde y depositamos dentro de él nuestra masa. Tenemos que cubrir toda la base y las paredes, para ello, nos ayudamos de las manos y vamos rectificando según sea necesario.
  Pinchamos toda la base con un tenedor y dejamos reposar en la nevera.
• Este paso lo podemos tener hecho con antelación. De no ser así, mientras nuestra base reposa en la nevera, vamos ahora con las ciruelas.
  Las partimos por la mitad y retiramos el hueso del interior. Si alguna ciruela es muy grande, la podemos laminar para reducir el grosor.
  Precalentamos el horno a 185ºC.
• Colocamos las ciruelas, con la piel hacia abajo, sobre nuestra base. Espolvoreamos 50 g de azúcar para endulzarlas (podéis agregar más azúcar si queréis).
• Pasamos a hacer la mezcla del relleno. En un vaso batidor agregamos 75 g de azúcar, 200 ml de leche, 15 g de harina de maíz y 1 huevo y lo batimos durante un minuto con nuestras varillas eléctricas a velocidad media.
  Con todo bien integrado, vertemos la mezcla sobre nuestra tarta y vamos rellenando los huecos que dejan las ciruelas.
• El último paso será hornear nuestra tarta durante unos 45 minutos. Pasado ese tiempo, deberemos dejarla entre una hora y una hora y media enfriar para después, darle un golpe de frío en la nevera. Cuando más tiempo de nevera tenga, mucho mejor, pero al menos debería de estar 1 hora.
  Después del tiempo de reposo… !Sólo queda hincarle el diente!

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Receta sabrosa de flores de calabacín rellenas de brandada de bacalao rebozadas en tempura. Suena bien, ¿no? Pues sabe aún mejor

La verdad es que esta combinación es una pasada, la suavidad de la brandada de bacalao con el crujiente de la tempura de las flores de calabacín… Se me hace la boca agua…

Flores de calabacín

Por suerte, tenemos mucha gente a nuestro alrededor que siempre nos da materia prima de primera calidad. Y la verdad que es de agradecer, porque, cuando menos te lo esperas, tienes productos de kilómetro 0 y ecológicos. Y eso, para nosotros, es oro. Aún recuerdo cuando el año pasado nos dieron calabazas (tal como suena ) e higos.

En este caso hemos podido disponer de unas flores de calabacín. De aún más flores de calabacín, porque con las anteriores hicimos este salmón rebozado en sésamo con flor de calabacín. En ese caso nos sirvieron para acompañar el salmón, pero esta vez tenemos tantas que nos han servido para hacer estas flores de calabacín rellenas de brandada de bacalao.

No controlamos de botánica, pero al parecer, como todas las flores, la planta del calabacín tiene flores masculinas y femeninas. Las flores femeninas son las que dan el fruto, mientras que las flores de calabacín masculinas, como no se polinizan, no dan el fruto. En la foto podéis apreciar como hay algunas flores que ya les va creciendo el calabacín y otras que, simplemente, tienen el tallo de la flor.

Ambos géneros de flores son comestibles y tienen un sabor muy parecido, como no, al calabacín. Se pueden comer crudas, fritas, al horno… Y por lo visto, estas flores son muy populares en Italia.

Dejo un enlace para los apasionados de las recetas de calabacín. Y, si te han gustado estas flores de calabacín, te dejamos esta otra receta donde también las uso. Mira esta receta de salmón rebozado en sésamo con flor de calabacín:

Preparación de las flores de calabacín rellenas de brandada de bacalao

Esta receta de flores de calabacín rellenas de brandada de bacalao rebozadas en tempura tiene dos preparaciones bien diferenciadas.

Por una parte, prepararemos una brandada de bacalao, muy sencilla. Confitaremos los lomos de bacalao en aceite bien caliente y los trituraremos en el mismo aceite de la cocción. Rellenaremos una manga pastelera con la brandada para después rellenar las flores de bacalao.

Por otra parte, haremos una tempura muy fácil. El truco de la tempura es tener la masa de agua y harina muy muy fría y el aceite donde freiremos las flores de calabacín muy muy caliente. Con esto, lograremos que el rebozado quede muy muy crujiente.

Receta de cómo hacer flores de calabacín rellenas de brandada de bacalao

Flores de calabacín rellenas de brandada de bacalao

Receta de Cristian ÁlvarezPlato: Recetas de verdurasCocina: MediterráneaDificultad: Fácil

Servings

4

servings

Prep time

30

minutos

Cooking time

20

minutos

Total time

50

minutos

Estas flores de calabacín rellenas de brandada de bacalao son simplemente increíbles. La explosión de sabor en boca es enorme y la combinación de la flor de calabacín rebozada en tempura junto a la suave brandada de bacalao es… ¡Sensacional! ¡Gustará hasta a los más pequeños!

Ingredientes

• 8 flores de calabacín

• PARA LA BRANDADA DE BACALAO

• 200 g de lomos de bacalao limpios

• Aceite de oliva para cubrir el bacalao

• PARA LA TEMPURA

• 150 g de harina de trigo (todo uso)

• 200 g de agua muy muy fría

• 4 cubitos de hielo

• Abundante aceite de girasol para freír las flores

Pasos a seguir

• Empezaremos preparando la brandada de bacalao, que es muy sencilla de hacer.
  Desmenuzamos un poco los lomos de bacalao (hacemos trocitos más pequeños) y los introducimos en un cazo de tamaño medio. Llenamos de aceite de oliva hasta cubrir todo el bacalao y calentamos a fuego medio.
• Pasados unos 6-8 minutos, el bacalao tiene que estar ya muy tierno, lo retiramos del fuego y colamos el aceite, no lo tiramos ya que lo vamos a usar. En nuestro vaso batidor introducimos el bacalao y cubrimos con el aceite de la cocción y trituramos todo. A medida que la mezcla vaya emulsionando, vamos agregando el aceite de la cocción poco a poco. Cuando la mezcla tenga la textura deseada, tendremos nuestra brandada lista.
  Reservamos para que se atempere y la introducimos en una manga.
• Ahora toca rellenar nuestras flores de calabacín. Las limpiamos bien por dentro con cuidado de no romper los delicados pétalos.
  Con ayuda de nuestra manga, introducimos la brandada de bacalao dentro de las flores.
  Podemos retorcer la parte superior de los pétalos para que quede bien cerrado.
  
• Con todas nuestra flores rellenas, pasamos a preparar la tempura.
  Para ello, necesitaremos un bol grande con el agua bien bien fría. En él agregaremos la harina y mezclamos todo. Entonces añadimos los cubitos de hielo y volvemos a remover.
• Con nuestra tempura preparada, rebozamos las flores rellenas en la masa que tenemos. Una vez las tengamos bien empapadas, las introducimos en un cazo o sartén con aceite bien bien caliente y freímos hasta que estén doradas y crujientes.
  Las flores tienen que estar cubiertas en aceite por completo, de lo contrario no se freirán igual por todos los lados.
• ¡Ya tenemos nuestras flores de calabacín rellenas con brandada de bacalao rebozadas en tempura!
  Las podemos comer como un snack, como parte de un pica-pica o como plato principal. Nosotros las hemos acompañado de un puré de zanahoria y hemos usado tomate cherry, gambitas y espinacas para decorar.

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Trinxat de otoño con magret curado

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¿Te gusta la panna cotta y quieres probar una diferente? ¿Qué te parece esta panna cotta de albaricoque? Si te gusta el frescor y dulzor de esta fruta, esta panna cotta es para ti.

Ya sabéis como nos encantan las recetas italianas o, al menos, así lo demuestra el número de recetas publicadas. ¿Recordáis la receta tradicional italiana de panna cotta?

El albaricoque, mejor de temporada y de proximidad

Si aprovechamos la fruta de temporada, la comeremos de mejor calidad y a un mejor precio. Y, seguramente, sea recolectada en nuestro país, ahorrando Kg. de CO₂ a la atmósfera.

La temporada del albaricoque es, sobre todo, en verano. Pero según la variedad, también podemos encontrar esta fruta en los meses de primavera. En España, el 70% de toda la producción de albaricoque, proviene de la Región de Murcia.

Por eso, os animamos a comprar albaricoques en los meses de verano, pero, sobre todo, si son de aquí y los venden a granel. Comprando en los pequeños comercios de nuestros barrios y municipios, apoyaremos de una forma directa al consumo local. Comprando fruta a granel, ayudaremos a reducir el plástico que nos rodea a nosotros, a nuestros bosques y a nuestros mares.

Pasos principales para hacer la panna cotta de albaricoque

Para realizar nuestra panna cotta en casa necesitaremos tan sólo 4 ingredientes. Albaricoques, nata con un 35% de materia grasa, azúcar y agar-agar.

Esta es la primera receta del blog en que usamos agar-agar. Hoy en día no cuesta mucho conseguirlo y os animamos a usarlo ya que se trata de una gelatina vegetal. Esta sustancia tiene un poder gelificante bastante alto ya que con sólo un 1% respecto a la cantidad de líquido, se consiguen resultados muy resistentes.

Lo primero que haremos será un puré de albaricoque, nuestra base para la panna cotta. Hacer este puré es bien sencillo, ya que pondremos los albaricoques a calentar junto con la mitad de su peso de azúcar. Durante los primeros 5 minutos de cocción, aprovecharemos para pelarlos, porque será coser y cantar. Luego haremos un fino puré con ayudar de una batidora.

Ese puré lo agregaremos a la nata del 35% lo llevaremos a ebullición y agregaremos el agar-agar. Batiremos enérgicamente para que no se formen grumos y serviremos en nuestros moldes. Llevaremos a refrigerar durante al menos 3 horas y ya podremos degustar nuestro fantástico postre casero

Receta de cómo hacer panna cotta de albaricoque

Panna cotta de albaricoque

Receta de Cristian ÁlvarezPlato: PostresCocina: ItalianaDificultad: Fácil

Raciones

4

Tiempo de preparación

25

minutos

Tiempo de cocción

15

minutos

Tiempo de reposo

3

horas 

Tiempo total

3

horas 

40

minutos

¿Te gusta la panna cotta y quieres probar una diferente? ¿Qué te parece esta panna cotta de albaricoque? Si te gusta el frescor y dulzor de esta fruta, esta panna cotta es para ti

Ingredientes

• PARA EL PURÉ DE ALBARICOQUE

• 200 g de albaricoque

• 100 g azúcar (moreno)

• PARA LA PANNA COTTA

• 200 g de nata 35% M.G.

• 100 g de puré de albaricoque

• 5 g de agar-agar

Pasos a seguir

• Empezaremos haciendo el puré de albaricoque. Para ello, pondremos en una cacerola los albaricoques por la mitad junto al azúcar y calentaremos a fuego medio-alto.
  El azúcar puede ser blanco o moreno, como más os guste.
  El puré que os sobre lo podéis aprovechar para decorar el plato.
• A medida que se vayan cocinando, irán perdiendo agua. Removemos de vez en cuando para que no se quede el azúcar abajo y se nos queme.
  Pasados unos 5 minutos, el albaricoque estará tan tierno que ya podremos quitarle la piel exterior.
  A los 10-12 minutos ya podremos retirarlos del fuego y con ayuda de una batidora, haremos nuestro puré de albaricoque.
• En otra cacerola, agregamos 100 g del puré de albaricoque que acabamos de hacer y los 200 g de nata con un 35% de materia grasa. Lo llevamos casi a ebullición. Cuando empiecen los primeros hervores, agregamos el agar-agar en forma de lluvia. Con unas varillas, removemos enérgicamente toda la mezcla durante unos 5 minutos para que el agar-agar no forme grumos.
• Dejamos enfriar la cacerola y cuando esté a temperatura ambiente ya lo podemos servir en nuestros moldes. Debemos poner unas 3 horas los moldes en la nevera para que cuaje toda la mezcla.
• Pasado el tiempo de reposo, ya podemos emplatar nuestra panna cotta de albaricoque. La decoramos con un poco de crumble de galleta, un poco de puré que nos ha sobrado y algunos albaricoques en almíbar y… ¡A disfrutar!

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¿Habéis probado alguna vez las flores de calabacín? Si no sabéis cómo cocinarlas, probad este salmón rebozado en sésamo con flor de calabacín. ¡Seguro que os encanta!

¡Sí! Las flores de calabacín también se comen. Y crujientes están muy buenas. Si no las habíais comido nunca, aquí os traemos una idea para consumirlas. Se trata de una receta súper rica y muy nutritiva, además de muy rápida y sencilla, como de costumbre

Hacía bastante tiempo ya que no publicábamos una receta. Nuestras últimas publicaciones han sido críticas gastronómicas. Que, casualmente, se han unido en el mismo espacio de tiempo. Y, además, otra gran casualidad, no buscada, es que todos los restaurantes visitados están galardonados con alguna estrella Michelin.

Nuestra últimas tres recetas publicadas han sido recetas de repostería o recetas dulces. Y si decimos que ya hacía tiempo que no publicábamos una receta, aún hay que mirar más atrás para encontrar una receta que no sea dulce. Para hallar este hito, tenemos que remontarnos a nuestros Bocados de hummus de guisantes y gambas al ajillo.

Flores de calabacín

¿No os pasa siempre que tenéis algún amigo o familiar que tiene un poco de huerto y a principios de Julio siempre os da calabacines? O incluso algún conocido cercano al que le dan y él os da a vosotros. A nosotros cada año nos pasa lo mismo y como todos salen a la vez, estás comiendo calabacín durante días o semanas. Pero aun así, agradecer a todos aquellos que piensan en nosotros y nos reparten un poquito de su huerto

Si tenéis algún conocido con huerto, pedidle que os corte algunas flores de calabacín cuando estén saliendo. O si pasáis por la tienda de vuestro barrio y veis que tienen flores de calabacín, comprad algunas. Con ellas haremos este riquísimo salmón rebozado en sésamo con flor de calabacín.

Si te gustan las flores de calabacín, no dejes de consultar nuestra receta de flores de calabacín rellenas de brandada de bacalao:

Ingredientes y pasos principales

Los ingredientes principales de esta receta son 3: calabacín con flor, salmón y sésamo. Con sólo estos tres ingredientes principales vamos a hacer un plato rico y nutritivo. Además será un plato bajo en grasas saturadas y rico en proteínas.

Los pasos principales para esta receta de pescado son muy sencillos. Por una parte, cocinaremos el salmón mientras calentamos las semillas de sésamo en una sartén aparte para después rebozar el pescado con las semillas. Por la otra parte, cortaremos la flor del calabacín y haremos unas tiras con el resto del calabacín para freírlo todo junto y que quede crujiente.

¿Cómo hacer salmón rebozado en sésamo con flor de calabacín?

Salmón rebozado en sésamo con flor de calabacín

Receta de Cristian ÁlvarezPlato: PescadosCocina: MediterráneaDificultad: Fácil

Comensales

2

personas

Tiempo de preparación

10

minutos

Tiempo de cocinado

10

minutos

Tiempo total

20

minutos

Esta receta de salmón rebozado en sésamo con flor de calabacín es apto para todos los niveles de cocina porque es una receta muy sencilla y muy rápida de hacer. Pero no por ello deja de ser nutritiva. El calabacín no aporta a penas grasas y el salmón aporta ácidos grasos Omega-3.

INGREDIENTES PRINCIPALES

• 200g de salmón en filetes

• 2 calabacines con su flor

• Semillas de sésamo

• Aceite de oliva, mantequilla o aceite de sésamos para freír el pescado

PREPARACIÓN

• Lo primero que haremos será poner en un plato hondo ponemos nuestros filetes de salmón. Nosotros los hemos cortado transversalmente para que se cocinen más rápido. Los embadurnamos de la grasa que más nos guste (aceite de oliva, mantequilla o aceite de sésamo) y los pasamos a una sartén caliente a fuego medio-alto. Controlamos el pescado y lo vamos girando por las cuatro caras.
• Mientras tanto, ponemos las semillas de sésamos en una sartén pequeña a fuego medio-alto para ‘activarlas’ y que potencien su sabor.
• Cuando los filetes de salmón estén listos, los pasamos con cuidado que no se rompan a la sartén con las semillas de sésamo y los rebozamos en la propia sartén.
  Si se nos acaban las semillas de sésamo, tendremos que añadir más y volverlas a calentar.
• Cuando hayamos terminado con el salmón, pasamos a trabajar los calabacines. Les cortamos la flor y la reservamos y los calabacines resultantes los cortamos en tiras. En la misma sartén donde hemos cocinado el salmón, añadimos más aceite de oliva (el suficiente para cubrir las tiras de los calabacines). Calentamos la sartén a fuego fuerte y cuando el aceite esté listo, añadimos las tiras y las flores de los calabacines. Freímos hasta que todo esté crujiente.
• Ya tenemos todo listo, sólo queda emplatar! Y es por eso que vamos a disponer los lomos de salmón rebozados de sésamo en las afueras del plato y la flor del calabacín en el centro. Las tiras de calabacín las podemos colocar en los huecos libres del plato o encima del salmón.
• Podemos rociar el plato con un poco de aceite de oliva virgen extra y ya sólo nos queda disfrutar…
  

Notas

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Hoy os traemos esta exquisita tarta de chocolate rellena de mermelada de higos. ¿Qué os parece? Nosotros la hemos probado y está… ¡deliciosa!

En una entrada anterior os contamos como hicimos nuestra deliciosa mermelada casera de higos y como en SartenPorElMango nos gusta aprovechar todas las elaboraciones y no desperdiciar nada, hemos decidido hacer una tarta de chocolate y rellenarla con nuestra mermelada de higos de proximidad.

Para darle un aspecto aún más apetecible, una vez tengáis la tarta lista, la podéis recubrir con una cobertura de chocolate como la nuestra. Sigue el enlace para ver todos los detalles.

Receta de la tarta de chocolate rellena de mermelada de higos

Tarta de chocolate rellena de mermelada de higos

Receta de Cristian ÁlvarezPlato: Recetas básicasCocina: Recetas dulcesDificultad: Fácil

Porciones

8

porciones

Tiempo de preparación

10

minutos

Tiempo de cocinado

15

minutos

Tiempo total:

1

hora 

5

minutos

Hoy os traemos esta exquisita tarta de chocolate rellena de mermelada de higos. ¿Qué os parece? Nosotros la hemos probado y está… ¡deliciosa!

Ingredientes

• 150 g. de azúcar

• 125 g. de harina

• 25 g. de cacao en polvo 100%

• 5 g. de impulsor químico

• 3 huevos

• 2 cucharadas de agua

• 1 cucharada de aceite

• Mermelada de higos para el relleno

Pasos a seguir

• Separamos las claras de las yemas en dos recipientes. Las yemas pueden ir en un recipiente donde haremos la mezcla final.
• Montamos las claras hasta que empiecen a tomar un color blanquecino. En ese punto, agregamos la mitad del azúcar y batimos hasta tenerlas a punto de nieve y reservamos. Este punto es importante hacerlo con una batidora eléctrica para ganar mucho tiempo y ahorrarnos esfuerzo.
• En el bol grande, donde tenemos las yemas de los huevos y mezclaremos todos los ingredientes, incorporamos la otra mitad del azúcar. Agregamos también la cucharada de aceite y las dos de agua. Batimos todo bien hasta tener todo bien integrado y una textura muy espumosa.
• Este paso es muy importante. Se trata de integrar la mezcla que tenemos, con las claras a punto de nieve y la harina, el cacao y el impulsor. Lo integraremos muy bien, poco a poco y con una cuchara, nada de batidora en este paso.
• En el bol donde hemos mezclado las claras con el azúcar, el aceite y el agua, agregaremos un tercio de las claras a punto de nieve y un tercio del resultado de tamizar la harina, el cacao y el impulsor.
• Repetiremos este paso tres veces para que quede todo muy bien integrado. No agregaremos más mezcla hasta que la harina se integre por completo con las claras y las yemas.
• Esta mezcla la haremos con una cuchara, iremos incorporando todo de abajo a arriba, muy despacito para no perder la esponjosidad de las claras. Se trata de no batir la mezcla, sino incorporar suavemente.
• Una vez tengamos todo muy bien integrado, habrá que verterlo en un molde de 18 cm. ó 22 cm., previamente forrando el fondo con papel vegetal de horno y un poquito de aceite o mantequilla.
• Ahora ya solo queda meter el molde en el horno precalentado a 175 °C y dejar hacer el bizcocho unos 40 minutos. Si habéis usado el molde de 22 cm la mezcla tendrá menos altitud y es posible que tarde 6-8 minutos menos en hacerse. En cualquier caso id controlando el bizcocho, que no se queme por arriba y cumplido el tiempo de horneado, pinchadlo con un palillo para ver que no sale húmedo.
• Pasado el tiempo de horneado lo sacamos del horno, desmoldamos y dejamos enfriar.
• Cuando el bizcocho esté templado, con la ayuda de un cuchillo largo lo cortamos longitudinalmente y agregamos la mermelada de higos.
• ¡Volvemos a cerrar el bizcocho y ya lo tenemos listo!

Fotos del proceso

Otra vez más queda demostrado que en SartenPorElMango siempre nos gusta trabajar con producto de temporada. Esta vez hemos reaprovechado la mermelada casera de higos que hicimos en la anterior entrada.

Como ves, siempre intentamos reaprovechar nuestros ingredientes usándolos en más de una receta. De este modo, no contribuimos al desperdicio de alimentos que tanto impacto negativo tiene en nuestro planeta.

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¡Qué fácil y rápido es preparar esta mermelada casera de higos! Además es muy versátil, ya que la podemos usar en multitud de ocasiones. Desde un simple desayuno con una tostada y mantequilla, hasta como relleno de un dulce.

¡La receta de hoy es realmente sencilla y muy rápida y mirad qué buena pinta tiene!

¿Sabías que existen más de 750 especies de higos distintas?

¿Y sabías que el ser humano lo recolecta desde hace más de 10.000 años?

La verdad es que el higo, como decíamos antes, es un producto muy versátil, ya que su dulzor nos permite hacer gran variedad de recetas dulces, pero también tenemos opciones con recetas saladas. En recetas saladas maridan muy bien, sobre todo, con carne de caza como ciervo o pato.

Receta de la mermelada casera de higos

Mermelada casera de higos

Receta de Cristian ÁlvarezPlato: Recetas dulcesCocina: MediterráneaDificultad: Fácil

Tiempo de preparación

10

minutos

Tiempo de cocción

35

minutos

Total time

45

minutos

¡Qué fácil y rápido es preparar esta mermelada casera de higos! Además es muy versátil, ya que la podemos usar en multitud de ocasiones. Desde un simple desayuno con una tostada y mantequilla, hasta como relleno de un dulce.

Ingredientes

• 400 g de higos pelados

• 200 g de azúcar

• 100 g de agua

Pasos a seguir

• Trituramos manualmente con una cuchara los higos para que el tiempo de cocción sea menor.
• Agregamos todos los ingredientes en un cazo o una olla, según el tamaño.
• Calentamos todos los ingredientes del cazo a una temperatura media-alta durante unos 16-18 minutos. Es importante ir removiendo con una cuchara cada 3-4 minutos para que no se pegue la mermelada en la parte de abajo.
• Rápidamente veremos que el caramelo empieza a burbujear. Es importante remover con mucho cuidado porque el caramelo caliente es muy peligroso.
• Una vez pasados los 16-18 minutos de la cocción, apagamos el fuego, tapamos el cazo y continuamos la cocción con el calor residual del fuego. Si tenéis gas natural o inducción el calor residual será menor. En este paso también debéis continuar removiendo cada 5 minutos aproximadamente.
• Pasados unos 35-40 minutos ya podéis retirar la mermelada y ponerla en un tarro de cristal. Aunque puede quedarse ahí hasta la hora sin problema. Yo la he dejado más de una hora para que se temple bien.
• Una vez tengáis la mermelada en el tarro, dejadla enfriar un poco en la cocina para guardarla más adelante en la nevera y ¡consumirla cuando queráis!

Como habitualmente en mis recetas, los higos usados son de proximidad. Estos higos son de tanta proximidad que han venido a mi casa en un trayecto de tan solo 2 km. Esta vez me los han traído mis suegros de su huerto.

Y además de ser de proximidad, son higos ecológicos y sostenibles, ya que la higuera solo se alimenta de los nutrientes presentes en la tierra y del agua subterránea y de la lluvia.

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